Corol·la 2010


En el mundo de las artes escénicas y, especialmente en el de la danza, resulta muy difícil hecar reposiciones de las creaciones. Los motivos son de producción, obviamente, pero también resulta complejo recuperar un lenguaje tan efímero y que a menudo desaparece.
A pesar de ello, en nuestra celebración queremos recuperar algunas de las piezas de repertorio de la compañía que han sido especialmente importantes. Como es el caso de Corol·la, estrenada en Lyon en 1992, una de las obras más emblemáticas y que más se ha representado, recorrió más de treinta ciudades en Europa y América hastat su última representación en 1999.

Corol·la es un solo que siempre ha interpretado Àngels Margarit, quizás sea la pieza donde encontramos más concentrada su esencia, aquellas características que más han conformado su personal lenguaje. El gran reto que ahora propone la coreógrafa es traer al presente este solo transmitiéndolo a Roser Lopez Espinosa, bailarina vinclada a la compañía, con unas cualidades y una energia muy cercanas a las de la misma Margarit.

Corol·la es un solo,
un solo es un círculo,
un círculo es una espiral,
una espiral es un espejo
de imágenes que se alejan
y se acercan, una repetición
infinita de uno mismo,
de sus fragmentos.
Revolcarse, romperse,
centrifugarse.

Corol·la es un trabajo
de materia, de instrumento
que se revuelve y se accidenta
en si mismo.

Corol·la es un espacio poético
donde cada objeto guarda
una relación secreta y al mismo tiempo
evidente con la danza

Corol·la es un impulso
que ordena y desordena
la memoria de mi cuerpo.

                Àngels Margarit, 1992

Dirección y coreografía Àngels Margarit
Bailarina Roser López Espinosa
Música original Joan Saura

Javier Mas

Hamza el Dim-Kronos Quartet

Escenografía Llorenç Corbella
Pinturas Anna MIQUEL
Vestuario Lydia Delgado

Irene Julve

Iluminación Ferran Capella
Equipo técnico Marc Ases

Núria Navarro

Pere Milan

Equipo de gestión Begonya Companyon

Montserrat Llabrés

David Márquez

Coproducción Corol·la 2010: Mercat de les Flors, Barcelona y Teatre Mpal L’Escorxador, Lleida.

En colaboración con el Teatre La Sala, Rubí

Lugar y fecha del estreno

Teatre Municipal de L’Escorxador (Lleida)

25 de abril de 2010

Àngels Margarit n’est pas une inconnue en France: son original Kolbebasar avait remporté le grand prix de concours de Bagnolet 1988, on a pu la revoir ensuite au Centre Georges Pompidou -et elle fréquente les scènes internationales. Elle offre à Lyon Corol·la, un solo qui séduit par la belle fludité, l’ample respiration d’une danse basée sur le cercle, la spirale, le tournoiement.
Sylvie de Nussac, Le Monde, Lyon (França), 27 / 28 setembre 1992

Corol.la a beautiful spiraling pure-dance solo by Àngels Margarit.
Anna Kisselgoff, The New York Times, N.Y. (EEUU), 30 setembre 1992

Un solo de 45 minutos que es un auténtico alarde del talento creativo y de la nitidez y elegancia de movimiento que posee su autora.
Carmen del Val, El País, Barcelona (Espanya), 6 febrer 1993

Si algo tiene el espectáculo de Àngels Margarit es sensibilidad.
Corol·la se suma a los extraordinarios solos que nos ha ofrecido la bailarina a lo largo de su carrera…
Cada movimiento que realiza la bailarina cuenta con la justa dosis de energia que precisa la ejecución, y ello permite que el gesto se extinga de manera suave y controlada, y se dibujen unos fragmentos ricos en acentos y matices que se impregnan de emoción con los ritmos de la evocadora música de Javier Mas y Joan Saura.
La textura de los materiales, la ubicación de los colores, la iluminación llena de claros y oscuros, y los trazos del vestuario también son parte de las cualidades de este sereno y radiante espectáculo, y contribuyen a destacar su delicada sensibilidad.
Montse G. Otzet, El Periódico, Barcelona (Espanya), 7 febrer 1993

Àngels Margarit despliega con su solo toda la riqueza artística que encierra su corazón de bailarina.
Al margen de su reconocida y meritoria labor coreográfica al frente de su grupo Mudances, Àngels Margarit siempre ha destacado en su vertiente de intérprete. Poseedora de un
movimiento limpio de gran intensidad, sabe conjugar la sensualidad femenina con la manifestación de una fuerza interior en un combinado realmente atractivo.
El éxito de su Solo para una habitación de hotel ya ponía de manifiesto cómo un trabajo aparentemente sencillo es capaz de evocar toda una sinfonía de emociones. Exactamente lo mismo cabría decir del solo construido a partir de su Atzavara. Ha sido, pues, una decisión muy acertada y gratificante para el espectador la de seguir desarollando estos solos.
Marjolijn van der Meer, La Vanguardia, Barcelona (Espanya), 8 febrer 1993

Corol·la, és també un prodigiós solo coreogràfic de quaranta-cinc minuts al voltant d’uns motius inicials -la flor en moviment, la rotació, el cercle-…
Corol·la, estèticament, i al marge de la captivadora interpretació de la ballarina, suposa una fusió completament aconseguida entre dansa, arts plàstiques i música.
Xavier Pérez, Avui, Barcelona (Espanya),9 febrer 1993

And when she whirls, as if spun by some warm, southerly-amber-smelling wind-drift…skirts belling out like poppy-petals, body pliant like stamens, bending yet somehow searching within those air currents- well, at that point, there is pure, untramelled loveliness in the dance of Àngels Margarit.
What endures is the exquisite quality of her dance; she can be staccato, fluid, floor-squirming, raunchy strutting and so much more besides. She is at New Moves and she can be seen tonight. See her and know that Spain is probably the unrecognised shaker and mover in new dance.
Mary Brennan, The Herald, Glasgow (U.K.), 13 febrer 1993

It is difficult to describe Margarit without getting carried away -the spirit of her dance so beautifully overpowers any objective discussion.
Her movements have the sparkle of dust caught in a sunbeam.
Though there is a striking simplicity to her work, it is one which has been distilled down through a complexity of ideas.
Seamlessly structured and performed with the irresistible combination of sophistication and grace, this piece has the vibrant spontaneity of the flamenco gypsy and will definitely remain one of the highlights of this year’s New Moves.
Alice Bain, Scotland on Sunday, Glasgow (U.K.), 14 febrer 1993

Last night, it was the turn of Àngels Margarit. I reckon she had won the audience over from the moment she appeared dressed dramatically in black and using just about all the stage in the first few minutes. Her flamboyant style is typical of the vibrancy of Barcelona, shifting from the confident and powerful, to the vulnerable and impish.
Carl Palmer, Manchester Evening News, Manchester (U.K.), 18 maig 1994

She moves with luscious ease, falling, rebounding, pirouetting on her knees, shoulders, feet, treating the ground as though it were waterl.
She envelops herself in a skein of straw, thrashing around the stage; then frees herself to tease out a single strand as Joan Saura’s cello strings vibrate in sympathy.
The last time I saw her dance a solo was in a hotel room in Montréal. Only a handful of people could watch her 15-minte performance at any one time, sharing with extraordinary intimacy her sense of desolation, isolation, in an impersonal room far from home. In Corol·la she is a different person, serene and sunny, flirtatious, even. Sitting demurely in a square of light, hands folded in her lap, she engages our gaze like an Infanta posing for her portrait.
Jann Parry, The Observer, Londres (U.K.), 25 maig 1994

Corol.la es un hito importante en la carrera de esta coreógrafa de Terrassa, pues resume y sintetiza toda una manera de entender la danza contemporánea. Sin necesidad de ningún bailarín que le traduzca sus propuestas, elimina el riesgo que la literatura que la literatura define tan bien por el conocido “traduttore, tradittore”.
Pero, de qué nos hace partícipes la señora Margarit? Pues de su personal lectura trascendente o metafísica en la aventura de vivir. Recuperando la componenda mágica del círculo, Margarit emplea para ello imágenes austeras y sencillas, que gracias al pausado tempo que respira ofrecen múltiples sugerencias.
Pero su gran aportación consiste en dar una marca de referencia inequivocamente mediterráneo, significativamente luminosos, contrastado y colorista.
Rosly Ayuso, El Mundo, Barcelona (Espanya),15 març 1997